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viernes, 15 de octubre de 2010

Disturbios en la Universidad Distrital



Combate popular y acción directa


En los grandes medios masivos balbucearon que en las universidades públicas tropeliamos por la conmemoración de nuestro comandante Ché Guevara. Sin duda, tan ejemplar hombre está en nuestras luchas,llenandolas de sentido y de historia, pero esta vez el combate no fué por ese lado. La Plataforma Encapucharte tiene la orientación autónoma de construír política en las calles, de generar acción direkta para subvertir la aparente normalidad de un país que se muere en el hambre y la ausencia de una democracia verdadera. Vivimos en una dictadura social muy elaborada a nivel nacional. Los mayores criminales del país son los que ocupan las sillas de gobernantes y en la U.Distrital se copia el modelo de manera casi idéntica: Los poderosos escogen a un candidato sin contar con la participación de las personas directamente afectadas (estudiantes, profes, trabajadores, etc) más que de forma instrumental, su objetivoy su visión consiste en generar aparte de grandes cuotas burocráticas y corrupción, un espacio idóneo para suprimir el pensamiento y la acción crítica.




Por esta razón, la Plataforma decidió manifestarse, como forma de ejercer ingobernabilidad y como estartegia de organización estudiantil en un proyecto deuniversidad y de país justos.




Luego de la campaña y la fiesta, acá presentamos los puntos que a nuestro modo de ver son los mínimos para construír una universidad pública y que responda alos intereses de la nación:



CONTEXTUALIZACIÓN Y PROPUESTA DE GOBIERNO


La consulta para elegir rector es una demostración del poder discrecional que ejerce un puñado de tecnócratas y burócratas, trazando el futuro de la Universidad Distrital sin permitir que se abran espacios de participación para que estudiantes, profesores, trabajadores e incluso representantes de los sectores populares decidan qué tipo de universidad queremos, como pensamos sus funciones, los alcances de la academia y la investigación. Todo esto en un proceso de politización que de cualquier manera supera el hecho procedimental de las elecciones. Las urnas, al igual que en otros escenarios, se convierten en el mecanismo para justificar decisiones ya tomadas por agentes externos y que no corresponden a la voluntad de aquellos que construimos Universidad pública.


La famosa consulta para la elección del rector, es una pantomima dirigida por el CSU, cuyos miembros son, en su mayoría, representantes de los sectores más reaccionarios de la sociedad, además de ser externos a la Universidad Distrital, hecho que constituye una violación flagrante a la Autonomía Universitaria. Con esto queremos denunciar la farsa electoral que se avecina, invitándolos de antemano a participar en la construcción de una propuesta alternativa frente a la manipulación clientelista y tecnócrata.


Investigación y extensión



Debemos levantarnos contra esta idea de investigación para la innovación que nos quieren vender, que nos quieres imponer. Es necesario establecer nuevos puentes entre la investigación y la movilización social, para articular el trabajo científico y académico con el compromiso político en escenarios en los que aquella este al servicio de la apropiación de la realidad y ayude a abrir rutas para su transformación. En términos administrativos se hace necesario desmontar las numerosas instancias burocráticas que desgastan a los grupos de investigación para que estos se dediquen más a las discusiones epistemológicas, metodológicas y conceptuales y menos al trámite de institucionalización que en algunos casos puede durar más de seis meses. Es necesario fortalecer las líneas investigativas y metodológicas de todos los proyectos curriculares, comprendiendo que el trabajo de investigación es el objetivo del quehacer universitario; Por supuesto es imperativo incrementar el presupuesto para investigación, que incluya la financiación de salidas de campo, publicaciones, instrumentos de laboratorio, etc. Al respecto es fundamental que los estudiantes, de acuerdo a las necesidades de su campo disciplinario exijan los recursos necesarios para investigación; el trabajo reflexivo y autocritico también es importante para que como profesores y estudiantes nos apartemos de los imaginarios que asocian la investigación al estatus social y a “nutrir” la hoja de vida.



Bienestar Universitario


Sin duda los programas de bienestar institucional deben ser pensados como programas de bienestar para estudiantes, profesores y trabajadores, y no como dadivas para los colaboradores de campaña o, como hizo Carlos Ossa, congraciarse a última hora con el electorado. Al respecto es necesario denunciar el manejo clientelista que se ha hecho de los recursos del programa de bienestar universitario, el monopolio de Samuel Arrieta sobre los servicios de apoyo alimentario, la asignación de OPS a los amiguitos de campaña, muchos de ellos estudiantes. Al respecto es evidente la necesidad de mejorar la prestación de los servicios de salud, que en casos como la Macarena se prestan de manera parcial y precaria, en un espacio del tamaño de un baño y sin los recursos necesarios para atender emergencias; Construcción y apertura de espacios deportivos para qué las actividades de esparcimiento no tengan que ser realizadas en pasillos y salones, además de programas artísticos y lúdicos en todas las sedes; ampliar cobertura del apoyo alimentario; asistencia a compañeros con problemas graves de adicción y psicopatologías frecuentes entre la población universitaria. Por supuesto esto exige nuestra voluntad de apropiación de estos espacios, para que la administración no se excuse en los programas desiertos y la baja participación.



Cobertura y Calidad


La Universidad Distrital es reconocida local y nacionalmente por sus problemas de corrupción, que como el elefante blanco, todos vemos y nadie cuestiona. El origen de estos problemas es la pequeña oligarquía institucional asociada a intereses externos, como los de Samuel Arrieta y Cía. que ven en la Universidad Distrital el patio trasero y la caja menor de sus pretensiones. Es risible el hecho de que solo el 5% del presupuesto asignado para 2010 haya sido utilizado hasta hoy, gran parte de esta inversión en asuntos técnicos y administrativos que nada tienen que ver con mejorar las condiciones para producción académica e investigativa. Este fenómeno por supuesto se agrava con la subordinación de la educación a las políticas macroeconómicas, problema que hoy atraviesa el conjunto de la educación pública, creando y disolviendo programas curriculares, aceptando y rechazando proyectos de investigación bajo el criterio utilitario de su conveniencia frente a las necesidades del mercado laboral.
No queremos una Universidad pensada para producir profesionales al servicio de las multinacionales, ni para que sirva a la demagogia de un gobierno que amplía la cobertura y disminuye el presupuesto para presionar las “alianzas estratégicas” y la privatización. La cobertura encuentra su fuerza motriz en el manejo adecuado y honesto de los recursos que lleve a la Universidad a los sectores menos favorecidos, los más afectados por los problemas de exclusión. La calidad es la capacidad de la Universidad de construir ciudadanos que desde la ciencia y la investigación puedan aportar a la transformación social, no es la calidad para la rentabilidad y la productividad; incorporar programas curriculares nocturnos; ajustar los horarios a las necesidades de muchos estudiantes que por sus responsabilidades extracurriculares se ven obligados a abandonar sus estudios; consideramos necesario que vuelvan a incorporarse las entrevistas como mecanismo de admisión, para prevenir la deserción o la frustración frente a lo que no se quería estudiar; Estimular proyectos, cátedras y talleres orientados a afianzar la relación de la Universidad en barrios y comunidades.



Prueba Académica


Frente a este tema, que en las últimas semanas se ha ganado un espacio en la agenda universitaria debemos sentar nuestro firme rechazo a la mediocridad estudiantil, considerando que nuestro compromiso como estudiantes exige excelencia académica y responsabilidad política. Sin embargo es necesario decir que la legislación universitaria es en sí misma excluyente, y esta presta a la represión de los estudiantes sin ofrecer garantías para el desarrollo académico e investigativo; Las consejerías son un buen mecanismo para diagnosticar las causas de los problemas académicos antes de implementar sanciones disciplinarias y académicas, medida que ha sido recurrente y que solo agrava los problemas y demuestra la ausencia total de compromiso de las administraciones con los estudiantes. En este sentido las discusiones sobre la prueba académica solo pueden ser la puerta de entrada para reivindicaciones, propuestas y exigencias de fondo que incluyan mejoramiento de la infraestructura, investigación sobre la situación emocional y socioeconómica (íntimamente relacionados) de los estudiantes; una medida concreta puede ser la ubicación de estudiantes en cargos que pueda ofrecer la misma universidad, generando los mecanismos necesarios para que no se convierta en una nueva pieza de la maquinaria clientelista.



Eliminación de los sistemas de créditos


Este modelo de promoción estudiantil desarrollo desde los acuerdos de Bologna y Jomtiem, son la expresión de un modelo de Universidad pensada para el mercado laboral, el conocimiento para la competitividad, y en general hace parte de la reestructuración de la Universidad bajo políticas neoliberales que tiene como fin ultimo su privatización y el desmonte de sus carácter público y político. Levantarnos contra el sistema de créditos es cuestionar esta idea de universidad e investigación, en su lugar es necesario el desarrollo de nuevas perspectivas pedagógicas que privilegien el proceso educativo (contenidos y métodos) más allá de la evaluación, que se ha convertido en prioridad por la concepción pragmática y utilitaria del conocimiento.



Planta docente


La relación laboral de los profesores son la Universidad también ha sido atravesada por las políticas de flexibilización, expresado esto en el aumento exponencial de los profesores ocasionales, la reducción de los profesores de planta, y con ello la crisis de uno de los agentes indispensables para la Universidad, la academia y la investigación. La selección a dedo, la mediocridad, la persecución, la violación de la libertad de cátedra, son problemas que atentan contra la integridad del profesorado, desmotivando a los maestros de calidad y amañando a los mediocres. Es imperativo mejorar los filtros de selección, que no solo tenga en cuenta los títulos, las “recomendaciones” y las roscas; implementando periodos de prueba en los cuales se puedan establecer las capacidades académicas y pedagógicas de los maestros; Establecer conductos regulares para la investigación y solución de conflictos entre profesores y estudiantes, esto con el propósito de normalizar estos procesos para que no sean decididos arbitrariamente por los afectos y preferencias de los coordinadores que se han convertido en jueces sesgados por los intereses de la rosca. Se debe aumentar el salario de los profesores; financiar altos estudios; financiar los grupos de investigación; todo esto bajo la premisa de que los maestros pueden llevar a cabo sus tareas si tienen garantizado su bienestar personal y familiar, y en general puedan contar con condiciones laborales estables Se trata entonces de un llamado a los profesores, para que acompañe y sean solidarios con la movilización estudiantil generando agendas conjuntas; También es necesario reconocer que muchos de los profesores de planta no dedican el tiempo, al cual se comprometieron, a tareas de investigación, entre otras, por pertenecer a otras Universidades.



Acreditación


Esta pantomima se ha convertido en el más grande instrumento de intervención del estado y los intereses privados en la Universidad pública, y por supuesto en nuestra Universidad. La visita de los pares académicos y las reformas institucionales y académicos atentan una y otra vez contra la autonomía universitaria impidiendo que los verdaderos escenarios democráticos, conformados por estudiantes, profesores y trabajadores en franca interlocución con los sectores populares puedan decidir sobre la concepción de calidad. La estrategia ha sido vender a los estudiantes la posibilidad de certificar sus conocimiento según criterios internacionales, que como ya hemos dicho siguen el principio del conocimiento para innovación y la rentabilidad, que nada tiene que ver con los intereses y deseos de nuestro pueblo y que se han convertido en nuevos generadores de pobreza y desigualdad. La acreditación quiebra el vínculo de la Universidad con la Nación, nos convierte en agentes de la globalización, la construcción de espacios alternativos al de los pares académicos, de carácter político y académico, renunciando a las falsas promesas de estatus y prestigio. La lucha contra la acreditación, al igual que contra los créditos académicos, encierra una propuesta de universidad de carácter público y autónomo.


PLATAFORMA ENCAPUCHARTE

UNIDAD Y COMBATE

AÑO 519 DE LA RESISTENCIA

Universidad Distrital


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