no a las bases gringas - OCE CALI

sábado, 6 de noviembre de 2010

Palacio de Justicia: 25 años

“Hay que sentenciarlo así. El acuerdo de cese del fuego y Diálogo Nacional -esperanza y posibilidad de acuerdo nacional para el cambio- fueron traicionados, y los culpables merecen una sola condena: ser desterrados del gobierno, para que una nueva voluntad -esta sí nacional, patriótica, y democrática- asuma la tarea posible, aquí y ahora, de hacer la paz”Luis Otero
Andrés Almarales




Veinticinco años han pasado desde aquel momento en que lxs valientes combatientes de la compañía Iván Marino Ospina entregaron su vida y sellaron con su sangre la “Operación Antonio Nariño por los Derechos del Hombre”. Heroicamente se tomo el edificio que dentro de la pobre democracia colombiana encarnaba el poder jurisdiccional, para hacer una demanda armada: un juicio público y popular a Belisario Betancur, representante de la oligarquía y defensor de los intereses del gran capital; juicio público y popular a quien incumplió los Acuerdos de cese al fuego y Dialogo Nacional suscritos con el Movimiento 19 de abril en agosto de 1984, e incluso demandando el incumplimiento del gobierno de los acuerdos con otros sectores de la insurgencia como el EPL y el ADO.

Veinticinco años de aquel momento en que una demanda popular por el ejercicio de una verdadera y radical democracia fue atacada por un régimen reaccionario con gas y fuego, con un desprecio total por la vida, no solo de lxs combatientes, sino de todxs aquellxs que permanecían en el palacio. Los medios fueron una herramienta para ocultar al país una verdad latente: la falta de compromiso de la oligarquía colombiana con la construcción de la paz, la falta de compromiso con la solución de los problemas estructurales que en ese momento, como hoy en día, aquejan a una sociedad mayoritariamente sometida al hambre y la exclusión.

“La decisión ciega y brutal de Belisario Betancur y la respuesta de las Fuerzas Armadas, apoyadas por la clase política, la oligarquía y los dueños de la gran prensa, no fue ataque contra nuestra columna de 42 combatientes, sino una operación de aniquilamiento masivo, de tierra arrasada, de holocausto total y generalizado. Las tanquetas, el empleo indiscriminado de rockets, granadas, gases, y la provocación de incendios fueron la sola alternativa a las diferentes soluciones. No hubo intento alguno de negociación, ni fue escuchada la orden de cese del fuego del presidente de la Corte Suprema de Justicia. Fuego, tierra arrasada asaltos de aniquilamiento fueron la sola respuesta al régimen oligárquico”
Álvaro Fayad Delgado
Montañas del Cauca, noviembre de 1985

Las nuevas generaciones de combatientes del Movimiento 19 de Abril nos encontramos hoy en la acción y la palabra para recordar a aquellxs que entregaron su vida en la lucha de la democracia. Hoy como antes desde todos los rincones de la patria se levantan los puños acusadores de miles de Luchos, Andres, de Alfonsos, de Guillermos, de Patricias, de Lázaros, Ariel, José Domingos, César, Claudias,.. alzamos de nuevo las banderas y los puños por la democracia radical, la vida digna y la real libertad.

Comandantes y combatientes de la compañía Iván Marino Ospina: que su ejemplo haga que la palabra forje eco en los combativos espíritus de quienes han luchado y luchan por la vida y contra la muerte, y que la acción se reconfigure con el latir del corazón de un pueblo insurrecto. Continuaremos resistiendo y combatiendo, ¡por que el M-19 es la promesa que será cumplida!

Kolektivo SUR
¡Resistir es Existir!